foto
Imagen de portada de Amazon
Imagen de Amazon.com
Imagen de Google Jackets

Pericles y Verdi : la filosofía de Francois Châtelet / Gilles Deleuze ; [traducción por] Umbelina Larraceleta [y otro].

Por: Colaborador(es): Tipo de material: TextoIdioma: Español Series Pre-Textos / EnsayoDetalles de publicación: Valencia (SP) : Pre-Textos, 1989.Descripción: 30 p. ; 20 x 13 cmISBN:
  • 8487101186
Tema(s):
Contenidos:
Francois Châtelet siempre se ha definido como un racionalista, ¿pero de qué racionalismo se trata? No cesa de referirse a Platón, a Hegel, a Marx. Sin embargo, sobre todo, es un aristotélico. ¿En qué se distingue entonces de un tomista? Sin duda, en la manera de rechazar a Dios, de rechazar toda transcendencia. A todas las transcendencias, a todas las creencias en otro mundo, él las llama "fatuidades". Nunca hubo una filosofía más tranquilamente atea, salvo Nietzsche, evidentemente. Por ateísmo tranquilo entendemos una filosofía para la que Dios no es un problema, para la que la inexistencia o incluso la muerte de Dios no son problemas, sino, al contrario, condiciones que hay que considerar como adquiridas para hacer surgir los verdaderos problemas: nunca una filosofía se ha instalado más firmemente en un puro campo de inmanencia.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura topográfica Copia número Estado Código de barras
Libros UCU Biblioteca Rosario Estanteria General 1 D59 (Navegar estantería(Abre debajo)) Ej.:1 Disponible 2545
Total de reservas: 0

Francois Châtelet siempre se ha definido como un racionalista, ¿pero de qué racionalismo se trata? No cesa de referirse a Platón, a Hegel, a Marx. Sin embargo, sobre todo, es un aristotélico. ¿En qué se distingue entonces de un tomista?
Sin duda, en la manera de rechazar a Dios, de rechazar toda transcendencia. A todas las transcendencias, a todas las creencias en otro mundo, él las llama "fatuidades". Nunca hubo una filosofía más tranquilamente atea, salvo Nietzsche, evidentemente. Por ateísmo tranquilo entendemos una filosofía para la que Dios no es un problema, para la que la inexistencia o incluso la muerte de Dios no son problemas, sino, al contrario, condiciones que hay que considerar como adquiridas para hacer surgir los verdaderos problemas: nunca una filosofía se ha instalado más firmemente en un puro campo de inmanencia.

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.