El ser humano se encuentra, por su propia naturaleza en peligro. Como posee un sistema nervioso único, mucho más plástico, y susceptible de educar que el de cualquier otro animal viviente, el hombre es capaz de confundirse y arriesgar su vida con una frecuencia considerablemente mayor. El denominado hombre civilizado del mundo occidental se ha complicado hoy en tal grado y corre tal riesgo, que se encuentra al borde mismo de la destrucción, mejor dicho, de la autodestrucción. La bomba atómica, la de hidrógeno y la guerra bacteriológica no son pronósticos archipesimistas de un lúgubre Jeremías.

¿Cuál es la naturaleza de la vida? p. 15-42.

¿Cuál es la naturaleza de la naturaleza humana? p. 53-100.

El mejoramiento de las relaciones humanas, p. 107-109.