Efecto de diferentes protocolos de vuelta a la calma o enfriamiento sobre la recuperación de distintas variables fisiológicas implicadas en el rendimiento deportivo en nadadores /

Tesina-Licenciatura en Educación Física.

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La natación incluye competencias en cuatro estilos diferentes (libre, mariposa, espalda y
pecho) así como individuales (el mismo nadador realiza todos los estilos) y relevos. Las
carreras se dividen típicamente en sprint o carrera corta de velocidad (50-100m), de
media distancia (200-400m) y de distancia (800-1500m), aunque éstas distinciones
difieren de la de base fisiológica que se aplica a otros deportes. Por ejemplo, el sprint
más corto en la natación tiene una duración de > a 20”, mientras que el récord mundial
para carreras de distancia es de 7´a 8´ y de 14´ a 16´ para los 800 a 1500m
respectivamente. Así, la natación de competencia se caracteriza por una alta tasa de
movimiento de energía, con una prioridad relativa para los fosfatos de alta energía y la
glucólisis anaerobia para los sprines, y la glucólisis aerobia para las competencias de
distancia. Se observa altas concentraciones de lactato en sangre (12-20mMol/lt en
hombres de élite; más bajo en mujeres) al finalizar las carreras, especialmente en las de
100 a 400m, con probables limitaciones en el desempeño como resultado de la
alteración del pH intracelular.

La recuperación tras una carga de trabajo es un aspecto de la preparación del atleta que
debería recibir mayor atención por parte de los entrenadores y preparadores físicos. El
entrenamiento y/o competición exigen que los atletas realicen esfuerzos de alta y
máxima intensidad. Este tipo de actividad implica un consumo energético importante y
que los atletas puedan fatigarse física, metabólica y mentalmente. Por ello, las
estrategias de recuperación deben centrarse en invertir o minimizar estas fuentes de
fatiga. Una recuperación acelerada puede permitir un incremento del rendimiento
durante las sesiones de entrenamiento y las competencias subsiguientes.