Remoción de arsénico en agua /

Tesina (LB). Licenciatura en Bromatología y Producción Alimentaria.

Facultad de Ciencias Médicas.Centro Regional Rosario.

El alumno Nicolás Casadei "No se autoriza la divulgación pública del material"

Al hablar del agua nos enfrentamos a una paradoja. Es la sustancia más abundante
de la Tierra y, a su vez, escasea en muchos lugares. Da la vida y, en ocasiones, la
quita. Une y separa.
El 97.5% del agua en la tierra se encuentra en los océanos y mares, únicamente el
restante 2.5% es agua dulce. Del total de agua dulce en el mundo, el 69% se
encuentra en los polos y en las cumbres de las montañas más altas y se encuentra
en un estado sólido. El 30% del agua dulce del mundo, se encuentra en la humedad
del suelo y en los acuíferos profundos. Solo el 1% del agua dulce en el mundo,
escurre por las cuencas hidrográficas en forma de arroyos y ríos y se depositan en
lagos, lagunas y en otros cuerpos superficiales de agua y en acuíferos.
Las aguas dulces constituyen un recurso escaso, amenazado y en peligro. De
acuerdo a los datos proporcionados por Greenpeace sobre los balances hídricos del
planeta, solamente el 0.007% de las aguas dulces se encuentran realmente
disponibles a todos los usos humanos directos (Greenpeace, 2017).

El arsénico es un elemento natural de la corteza terrestre que se encuentra
ampliamente distribuido en todo el medio ambiente. La contaminación con dicho
metaloide de las aguas subterráneas es un problema muy extendido mundialmente,
por lo que varios países presentan niveles importantes de consumo de agua
contaminada.
Tal es así, que la OMS (Organización Mundial de la Salud) considera al arsénico una
de las diez sustancias químicas más preocupantes para la salud pública. En
consecuencia, la OMS ha definido un valor guía para el arsénico en cuanto a la
calidad del agua potable, cuya finalidad es servir en el mundo entero de base para
las tareas de reglamentación y normalización en esta esfera.
En este momento, el límite recomendado para la concentración de arsénico en el
agua potable es de 0,01 mg/l (miligramos por litro), aunque este valor de referencia
se considera provisional dadas las dificultades de medición y las dificultades
prácticas relacionadas con la eliminación del arsénico del agua de bebida.