Francois Truffaut (1932 - 1984). Pese a que no fuera un realizador propenso a reflejar una realidad inmediata, sino que siempre estuvo anclado en un mítico paraíso de elegantes elipsis por el que sus personajes transitaban con una intemporalidad manifiesta, sí que a partir de 1973, coincidiendo con el Oscar, sus diferencias con la crítica francesa se hacen notorias a la por que conoce una inusitada reputación en Estados Unidos que le lleva incluso a trabajar al lado de Spielberg y convertirse en el cineasta francés exportable por excelencia.